Autodidacta, rebelde, siempre curioso, no me gusta poner límites. Hay tres momentos decisivos en su carrera. Durante los primeros años exploró y trabajó con conceptos figurativos, basados ​​en la naturaleza. En un segundo período, avanza hacia la abstracción, explorando formas geométricas simples. No se trata de abandonar las referencias a la naturaleza, las apariencias o el cuerpo humano, un tema que se repite y no que se sigue investigando desde hace dos años. Hoy Arturo Álvarez desarrolla nuevas formas de expresión y lenguaje, con la luz como tema central del ser humano y sus relaciones como protagonistas, con su luz y sombra, encuentros y desencuentros, temas que nos preocupan y la profundidad de diferentes técnicas y materiales.